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¡Hemos llegado a las dos mil visitas!
Estela y yo hemos decidido que -si queréis- podemos hacer algo especial para celebrarlo.
Para ello necesitamos ideas. Si tenéis alguna sugerencia, podéis contactar con nosotras en Twitter (María y Estela).
Si no venís con ninguna no haremos nada y todos moriremos de tristeza.

Capítulo once.

Otra noche comercial. Aunque esta vez la entendía menos aún. ¿Qué iba a cambiar desde las 23:59 de un día, hasta las 00:00 de otro? Nada. Simplemente era otra manera de vender champán y uvas sin hueso. Él se podría ganar la vida así, vendiendo uvas para Año Nuevo.
La nieve había perdido el encanto, y que no saliera el sol empezaba a ser desesperante. Lo único bueno que había pasado desde aquel día había sido la boda de su tía, y ni si quiera había sido tan emocionante. Sobre todo porque él ya no creía en el amor.
El frío había congelado las emociones, y él se sentía atrapado en una ciudad que ni siquiera tenía mar. Él sin mar no era nada.. Sin ti no soy nada, una gota de lluvia mojando mi cara, se rió. Nació con el mar, y formaba una parte de él. Sin el mar, no conseguía aclararse, ni entender nada. Llevaba una semana sin él, y ya empezaba a sentirse extraño.
Mentía. Había otra cosa, o mejor dicho persona, que le hacía sentir mejor. Alicia. Desde que le dio su número, no habían dejado de hablar ni un sólo día. Empezaban a conocerse, a picarse entre ellos y a hablar a medianoche. En las películas las parejas locamente enamoradas hablaban por la noche. Bah, no llegaremos a eso nunca, se repetía


-Cinco.. Cuatro.. Tres.. Dos.. Uno.. ¡Feliz Año Nuevo!
Él no tomaba uvas, él hacía 'propósitos de Año Nuevo'. Aunque en realidad era una excusa para que su madre no le dijera nada de: Es que ni tomas uvas, ni haces nada. Por favor, Jaime. Participa un poco en esta fiesta, aunque no te guste.
Todos empezaron a mandar mensajes por el móvil; Whatsapp por aquí, Whatsapp por allá. Él ya no tenía a quién mandar mensajes, ni a quién felicitar el Año Nuevo, ni nada, en realidad. Todos se habían ido, o mejor dicho, todos le habían abandonado.
Se sentía como un perro del que se habían desecho por no ser lo suficientemente suave, o juguetón. Recuerdos volvieron a invadir su pensamiento, palabras empezaron a sonar en su cabeza, y la vista se le empezó a nublar. No quería llorar, se supone que era un día feliz, de oportunidades, de comienzos. Se fue corriendo a su habitación, y respiró el aire helado de la ventana. Se dejó caer al suelo, y apretó fuertemente sus rodillas contra el pecho.
Alicia.

*Abrir Whatsapp.*
Jaime: Hace tiempo que no decía esto, pero.. Hagamos que este año sea mejor que el anterior. Sé que has pasado por malos momentos este último año, y también sé que tú sabes lo mismo de mí. 
Quiero proponerte una cosa. Vamos a guardar el pasado, y a empezar a escribir el presente. Vamos darnos una oportunidad, porque la merecemos. Juntos.
PD: Feliz Año Nuevo, Alicia.
*Cerrar Whatsapp; apagar el móvil.*

No tenía ni idea de por qué lo había hecho, ni cómo se había atrevido. Simplemente había escrito lo que sentía, y no quería recibir respuesta alguna todavía. Temblando, se fue al cuarto de baño, y se miró en aquel espejo que tantas veces le había acomplejado. Se miró a sus ojos rojos, su pelo revuelto, y su chaqueta. No le gustaba aquel color, no le gustaba su pelo, ni sus ojos.
Se lavó la cara una y otra vez. Se convenció de que todo iría bien, y de que ya no podía volver atrás. El corazón había hablado, y eso era lo que le quería decir.
Practicó una sonrisa varias veces, y salió. Salió a enfrentarse a la realidad.

3 comentarios:

  1. Holiii.
    La patata al aparato.
    Vale, ¿por dónde empiezo? La verdad es que no lo sé, tengo demasiadas cosas que decir.
    Vuestra forma de escribir es alucinante, en serio. No solo por la historia en sí, que ya es genial, sino porque la manera en la que os expresáis, los detalles, las descripciones, me parecen increíbles.
    La trama también es digna de admiración, dado que conse guís que el lector no pueda despegar los ojos de la pantalla, que me hustoria se convierta en una pequeña droga, y para mí, eso es lo más importante.
    Así que como en algún momento se os pase por la cabeza dejar el blog, tened por seguro que aparecerá una patata enfurecida en vuestra puerta.
    Ali.

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  2. Ayyyyyyyy, pero qué adorable es Jaime :3 Estoy deseando que subáis el siguiente para ver cómo contesta Alicia. ¡Son tan cucos! ^^
    Y vosotras, seguid escribiendo así de bien, señoritas. Es absolutamente genial :)
    ¡Un beso!

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  3. María, eso es trampa. Poner en la foto de perfil al chiquillo así, hace que la pobre Alicia caiga mortalmente enamorada, *bueno la pobre Alicia y cualquiera xD* Y eso no vale!
    Bueno, yo solo iba a leer el capítulo primero y me iba a ir a estudiar.. pero, qué se le va a hacer, me habéis enganchado ¬3¬

    Así que, para qué daros la enhorabuena por la historieta? Bleh, pasando. Yo quiero seguir leyendo, así que esperaré al siguiente capítulo!

    Si fuera libro, compro. He dicho e.é

    Un besuh con quesuh pa ti y pa Estela!!
    :3

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