Seguidores

Texto

¡Hemos llegado a las dos mil visitas!
Estela y yo hemos decidido que -si queréis- podemos hacer algo especial para celebrarlo.
Para ello necesitamos ideas. Si tenéis alguna sugerencia, podéis contactar con nosotras en Twitter (María y Estela).
Si no venís con ninguna no haremos nada y todos moriremos de tristeza.

Capítulo tres.

*Abrir hotmail.*
Mensaje de A_InWonderland:
¿Yo? ¿Publicar un libro? Jaime, me parece a mí que eres demasiado irrealista. Jajaja, qué va. No creo que llegue a tal extremo. Aunque es un sueño que queda por cumplir, como muchos otros.. Como dices, los '¿y sí hubiera..?' son lo peor. El remordimiento acaba matándote..
Oh. Alicia, encantada también.

Esa chica parecía interesante.. Su nombre le hacía mucha gracia cada vez que lo leía; siempre había querido llamar a una Alicia, 'del País de las Maravillas'. Quizás lo probaría con ella en algún momento. Quizás llegaría a conocer a esa tal Alicia, mucho más a fondo.
-¿Pero qué dices, Jaime? ¿A dónde pretendes ir? -le replicaba su interior.
Se echó para atrás, y se tumbó sobre su colcha de Ralph Lauren, que tantas personas había visto ir y venir, dejándole a un lado. Lágrimas empezaron a caer por sus mejillas. Lágrimas de impotencia, de frustración. Jamás se había sentido como ese último mes, y seguía sin entender qué era lo que le pasaba.
Prometió que no lo haría nunca más, pero decidió romper esa promesa. Sabía que todo acabaría mal, que acabaría destrozado como en muchas otras ocasiones, que ella acabaría cansándose de él, pero le daba igual. Ya no podía perder a nadie más: se había perdido a él mismo.
Así que lo hizo; le dio una oportunidad a esa chica, a Alicia.

*Escribir; click en enviar; cerrar hotmail.*

No había vuelto a leer desde lo ocurrido, igual que escribir. Necesitaba inspirarse, explotar. Decidió volver a leer aquel libro que tanto le había marcado en su momento, y así lo hizo.
Había tormenta. La gotas de lluvia golpeaban fuertemente contra la ventana, y traían con ellas miles de recuerdos. Miles de momentos junto a ellos.

-¡Cógeme, vamos a actuar como en las películas! ¡Venga Jaime, no me seas aburrido y baila conmigo!
-¿Tú estás loca? ¡Está lloviendo a mares, deberíamos volver!

Ella le miró con esa cara que hacía que le saltara el corazón. Entonces, la agarró de la cintura y se sumergieron en un vals. Los dos reían, y resbalaban con el suelo de la azotea. El sentimiento de pasión invadía sus ojos y su ropa mojada. Bailaron y bailaron, hasta que se dieron cuenta de la hora. Las doce de la noche, y al día siguiente debían volver a casa temprano. Pero en ese momento, no les importaba.
Habían pasado tanto tiempo separados, que cuando tenían la oportunidad de verse perdían el control.
Finalmente, los dos se cayeron al suelo envueltos de alegría. Se miraron a los ojos, y vieron aquellos niños jugando al escondite, que pasaron a ser mejores amigos graduándose, y más tarde yendo a la universidad.
La lluvia cesó, y la luna dejó al descubierto sus cuerpos empapados; con sentimientos clandestinos.

4 comentarios:

  1. Precioso. Siempre dejándonos con las ganas para el siguiente capítulo... ^^
    A seguir así.

    ResponderEliminar
  2. Me he leído los dos capítulos y aish. En serio, esta historia mola muchito. Y aparte jaksjaksjakjsa como escribís.
    Un abraso gigante:')

    ResponderEliminar
  3. Muy bonito, es precioso la escena de la azotea.
    besoos AE

    ResponderEliminar
  4. Digo lo mismo que Mel, me he leído los dos capítulos y me encantan, de verdad, son increíbles los dos. Escribís genial y me dais mucha mucha envidia (de la sana ;) jajaja).
    Porfa, seguir así y publicad pronto que me muero de ganaaaas! :D
    Besiiiiis

    ResponderEliminar