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¡Hemos llegado a las dos mil visitas!
Estela y yo hemos decidido que -si queréis- podemos hacer algo especial para celebrarlo.
Para ello necesitamos ideas. Si tenéis alguna sugerencia, podéis contactar con nosotras en Twitter (María y Estela).
Si no venís con ninguna no haremos nada y todos moriremos de tristeza.

Capítulo veinticinco.

-¿Alicia? ¿Estás bien?
Su madre y Helena la miraban. Con los ojos como platos. El vaso se había hecho pedazos en el suelo del salón y a su corazón le faltaban segundos para acabar igual. 
-Sí... sí.
Se levantó de la silla, chocando con algunos cristales al moverse, y salió del salón. Ninguna de las dos dijo nada hasta que ella cerró la puerta del baño.

-Buenos días, Ali -Dijo Helena comiéndose la última galleta de la bandeja.
-Por decir algo... -murmuró y ni siquiera dijo nada cuando su madre la puso mala cara por no desayunar. No tenía cuerpo, ni ganas. Solo quería que todo fuese bien. Que eso fuese bien.
- Mamá... ¿podemos hablar?
-Sí, claro. Dime.
-¿Te acuerdas anoche, las noticias? -esperó a que su madre la hiciera alguna seña de afirmación, pero no lo hizo. Continuó- Un amigo mío iba en ese avión.
Madre e hija se miraron. Mientras Alicia se rompía por segundos, la mujer, algo canosa, no sabía qué pensar. Ni qué decir. Quiso acercarse a su hija y abrazarla, pero sabía que eso no ayudaría de nada. 
-Y... bueno... nunca te pido nada. Lo sabes. Y... quería pedirte que... me dejaras ir a Murcia. Cuando den nuevas noticias, mamá. Por favor. Es muy importante.

*Abrir WhatsApp; nuevo mensaje*
Alicia: ¿Dónde estás? ¿Estás bien?
Alicia: ¿Jaime...?
Alicia: Joder...
Alicia: ¡Necesito que me hables cuando leas esto! O que me llames.
Alicia: O algo. Lo que sea.
Alicia: Por favor...

Abrió la puerta del bar. Hacía tiempo que no iba y echaba de menos el olor a humo y a alcohol barato con hielo. El olor a viejos amigos, a música, a resaca. A Álex. Estaba tras la barra, con la misma sonrisa torcida de siempre. Con su pelo revuelto y su actitud despreocupada. Le echaba de menos.
-Hola...
-Ey, rubia. No entres aquí con esa cara de patillo, que me espantas a la clientela.
-Pero qué clientela... si esto está muerto -dijo sentándose en el taburete.
-¿Lo de siempre?
-Por favor... 

-Oye, Álex... quería pedirte un favor... ¿te apetece viajar conmigo?

4 comentarios:

  1. No os he comentado nunca y creo que ya era hora.
    Consegui este blog gracias a carla (garonne) y deciros a las escritoras que me encanta. Teneis mucho talento, pero por favor haced los caps mas largos o matare gatitos :3
    Besos

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    1. Sólo queda un capítulo: así que va a ser difícil hacerlo más largo. Pero tendré en cuenta eso, y se lo comento a Esteli para el siguiente.. ¿libro? No sé.
      Gracias por comentar, ánimo un poco esto. ¡Y cuidado con los gatos, son malvados!
      Un saludo.

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  2. María tiene razón, creo que yo también os amenazaré con el exterminio de los gatos como no hagáis capítulos más largos, aunque bueno, me conformo con saber que intención tenéis vosotras dos con mi Jaime, ¿en serio vuestra vida?
    Más os vale extraviarlo a una isla desierta llena de fruta y agua potable, pero que no sufra el chiquillo, no podría soportarlo, y menos cuando escribís tan bien capullas, porque si no lo hicieseis no me pondría tanto en la piel de los personajes, por lo que no agonizaría como lo estoy haciendo ahora... FU.
    Respuestas, por favor, dadnos respuestas pronto.
    Un beso enorme y muchas gracias por hacerme olvidar cada vez que leía vuestros capítulos en estas semanas tan horribles.

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    1. Los gatos no me gustan, podéis hacerles lo que queráis. Mátanos por lo de Jaime, plz. Y ni tú ni yo ni nade sabe lo que va a pasar.. Habrá que esperar. Habrá respuestas.
      Gracias a ti. Yo solo espero que estos días se pasen ya. No le van bien a nadie. Y a ver si nos animamos todos de una vez.
      Un abrazo enorme, Laura.

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